30/6/13
23/6/13
Hasta ahora la Prueba de Acceso a la Universidad, llamada Selectividad, consistía en una serie de exámenes equivalentes en todo el país cuyas calificaciones permitían optar a estudios universitarios en cualquier universidad pública si la nota final obtenida superaba la exigida. Los alumnos que no obtienen nota adecuada, que no aprueban o que no se presentan al examen pueden optar a exámenes de ingreso en universidades privadas, a estudios exentos de este requisito, etc. . Los Institutos de Enseñanza Secundaria quedaban reflejados por el número de alumnos matriculados en bachillerato y sus notas medias, número de alumnos presentados, calificaciones y porcentaje de aprobados en la Prueba de Acceso. Con la ley Wert será de otra manera.
15/6/13
8/6/13
1/6/13
En un sistema educativo que puedo imaginar
El fracaso escolar está formado por el 25% de alumnos que personal y socialmente están siendo ignorados, y que, por presentarse desde la marginalidad, molestan e impiden la tarea educativa general y que otro 10% del alumnado que puede encontrar ligeras dificultades en el aprendizaje, las supere. Esto será más frecuente en la enseñanza pública cuando los responsables protejan a los alumnos del fracaso escolar evitando ese tipo de compañeros, directamente. Las agrupaciones por nivel de conocimientos molestan y las agrupaciones indiscriminadas perjudican a todos. La estructuración de los cursos y titulaciones por créditos permitiría evolucionar a los alumnos a un ritmo más adecuado a sus intereses; las repeticiones de curso completo serían excepcionales y los alumnos descubrirían más fácilmente sus puntos fuertes. Ésto, si hubiera una amplísima oferta de asignaturas optativas teóricas y prácticas que tuvieran continuidad en el mundo académico y/o laboral. Impensable sin la colaboración directa de pedagogos y psicólogos en los centros educativos.
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